viernes, 7 de junio de 2013

LO QUE ESCONDE TU NOMBRE, de Clara Sánchez





SINOPSIS


Sandra ha decidido retirarse a un pueblo de la costa levantina: tiene treinta años, ha dejado el trabajo y, embarazada de un hombre del que no está enamorada, pasa los días en una suave inapetencia, intentado aplazar la decisión de qué hacer con su vida.

En la playa conoce a los Christensen, un matrimonio de octogenarios noruegos instalados desde hace años en el pueblo que la ayudan tras sufrir un mareo y la tratan como los abuelos que no ha tenido. Karin y Fredrik parecen la solución a los problemas de Sandra e incluso le ofrecen un sueldo por acompañar a Karin a las sesiones de rehabilitación, los paseos o las compras.
Nadie diría que esas tres vidas unidas al azar constituyen la razón de ser de Julián, un anciano que acaba de llegar de Argentina y que sigue paso a paso las idas y venidas de los noruegos. Un día Julián aborda a Sandra y le revela detalles del pasado absolutamente insospechados. Le cuenta, por ejemplo, que él es un superviviente del campo de Mauthausen, el campo de concentración que a Sandra sólo le suena por alguna película o algún documental, un horror en blanco y negro que no tiene nada que ver con ella. Y que los Christensen no son lo que aparentan ser. Aunque al principio Sandra no le da mucho crédito a Julián, poco a poco empezará a mirar de una forma nueva las costumbres, los amigos, las palabras y los silencios de la pareja de ancianos, sin darse cuenta de que el fin de su inocencia está poniendo su vida en peligro.


Lo que esconde tu nombre es un subyugante relato de terror sin efectos sobrenaturales, y es también, y ante todo, una absorbente novela sobre la memoria y la redención de la culpa.


Tanto me habían hablado de Clara Sánchez y su novela "Lo que esconde tu nombre", que no he podido rehusar su lectura, sin embargo me ha gustado menos de lo que esperaba. A veces ocurre, nos recomiendan algo de forma tan vehemente y con tanta insistencia, que no somos capaces de resistirnos y, al final, para nada es lo que prometía en un principio.

Siempre comienzo la lectura de una novela con gran entusiasmo y ésta no fue una excepción, aunque he de reconocer que me ha decepcionado bastante.
Es verdad que en los primeros capítulos promete ser una historia trepidante, aunque no original, y la forma en que está narrada es amena y clara, pero a medida que avanzamos en su lectura, todos los capítulos tienen el mismo ritmo y la misma estructura, lo que se traduce en una sensación constante de que existen algunos repetidos y de que la narración manifiesta cierta monotonía. 

En mi opinión, los personajes tampoco se salvan de la crítica, pues resultan un tanto fríos, algo distantes y, sobre todo, superficiales, partícipes de situaciones inverosímiles que no dejarán de sorprender. Empezando por Julián, un anciano llegado de Argentina que, con sus más de ochenta años se dedicará a buscar venganza en un matrimonio noruego de los que fue víctima en el campo de concentración de Mauthausen, en la época del nazismo.
Lo que resulta sorprendente de este personaje es que, a lo largo de la obra, se erige en una especie de detective privado dedicado a buscar información y a seguir todos los pasos de Karin y Fredrik, el matrimonio noruego, de forma casi obsesiva, pasando por alto incluso a su hija, y siendo partícipe de situaciones un tanto rocambolescas.

Tampoco se libra Sandra, una joven madrileña que, a sus treinta años, no tiene claro lo que quiere hacer con su vida, ni si quiere dar a luz a su bebé, fruto de una relación infructuosa, por lo que se retira a la costa levantina a descansar y a meditar sobre todo lo que le ha ocurrido últimamente. Allí conocerá al matrimonio noruego y entre los tres surgirá una estrecha relación que a todas luces resulta exagerada y muy inverosímil.
Personaje poco creíble el de Sandra, soso, rayando en la apatía, parece un personaje de relleno, es demasiado pasivo, de los que no cobran protagonismo en toda la narración, a pesar de que aparece en la mayoría de los episodios.

La autora divide la historia alternando los capítulos que expone Julián, con los de Sandra, de forma que despierta cierto interés por descubrir qué va a suceder en cada uno de ellos, pero a veces lo que cuentan  uno y otro se superpone, lo que le resta ritmo y fluidez a la narración.

Aunque el argumento del libro está demasiado explotado, pienso que podría haber resultado una novela más interesante y con más atractivos, pero la mezcla de los "ingredientes" elegidos no ha proporcionado el resultado esperado. 

En mi opinión es una novela con una buena prosa, fácil de leer, pero resulta demasiado fantasiosa, por momentos incoherente, no consigue despertar interés, intriga o tensión, sino más bien indiferencia e, incluso, algo de aburrimiento.

No obstante, me ha gustado la forma en que está escrita, por lo que no descarto leer más novelas de esta autora.

5 comentarios:

  1. Carmen García Pan7 de junio de 2013, 9:44

    No me ha disgustado esta novela, me encanta la forma de escribir de Clara Sànchez, aunque sí que es verdad que hay detalles un tanto surrealistas en la historia y a veces se hace demasiado extensa, pero para leerla una vez no está mal.
    Muy bueno tu blog, he leído hace poco Cometas en el cielo, gracias a tu reseña y me ha encantado.
    Suerte.
    Saludos

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  2. A mi esta novela no me ha gustado nada, vaya aburrimiento. Aún encima compré el libro, porque normalmente los saco de la biblioteca, pero este me parecía que tenía buena pinta y lo compré. Lo dejé por la mitad y pasada una o dos semanas retomé su lectura. Vaya fantasía... quién puede creerse que un trío de octogenarios protagonizan una trama digna de James Bond...
    La verdad es que la prosa es buena, gusta, es amena, pero la historia deja mucho que desear, en mi opinión.
    Un abrazo, María.

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  3. Una buena práctica que adopte hace tiempo fue antes de comprar un libro informarme sobre el, sobre el argumento y sobre que piensan otros lectores y fue sorprendente todo lo que descubrí sobre este libro, nada bueno, que me hizo desistir de leerlo. Clara Sánchez, colaboradora habitual del periódico El País, recibió el premio Nadal por este libro. El jurado de este premio está compuesto por otros colaboradores habituales de el citado periódico, ¿casualidad?. Y más casualidades, tras publicarse el libro y antes casi de que estuviera en las librerías la autora denuncia haber recibido amenazas de grupos neonazis por el argumento que utiliza en el mismo ( ¿cuando leyeron estos lumbreras el libro si aún no estaba a la venta). Suena a operación de marketing en toda regla. Los buenos libros no necesitan de una gran campaña de marketing, el boca a boca es la mejor publicidad posible. Y para acabar de decidirme leo este post de María Lopez, siendo la primera vez que puedo leer sobre un libro en este blog cosas como: aburrido, incoherente..., no necesito más para saber que nunca lo leere, Gracias María, un abrazo

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  4. El estilo de Clara Sánches es bueno, aunque esta novela en concreto se me ha hecho un poco cuesta arriba. A veces es curioso comprobar cómo asignan un premio, porque creo que ésta no es merecedora del Premio Nadal, pero cada uno tiene su criterio.
    Los personajes bastante fantasiosos, poco reales, con unas aventuras muy peliculeras.
    Saludos :)

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  5. Sonia Pacheco Gálvez13 de junio de 2013, 8:43

    Que sorpresa leer vuestros comentarios!. La verdad es que a mi me ha gustado mucho, aunque me ha parecido algo densa, pero la historia esta bien contada y el estilo de la autora me ha parecido bueno.
    A ver si hay mas gente que coincida conmigo.
    Saludos.

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