ENSAYO SOBRE LA CEGUERA, de José Saramago

SINOPSIS:

Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una "ceguera blanca" que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo que existe como más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio.

Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor que nos alerta sobre "la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron". José Saramago traza en este libro una imagen aterradora -- y conmovedora -- de los tiempos sombríos que estamos viviendo, a la vera de un nuevo milenio. En un mundo así ¿cabrá alguna esperanza? El lector conocerá una experiencia imaginativa única. En un punto donde se cruzan literatura y y sabiduría, José Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es también una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.

"Hay en nosotros una cosa que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos", declara uno de sus personajes. Dicho con otras palabras: tal vez el deseo más profundo del ser humano sea poder darse a sí mismo, un día, el nombre que le falta.

Sin duda, esta es una novela que impacta, de las que se recuerdan pasado el tiempo, pues el mensaje que transmite perdura en la memoria y aflora en cualquier momento y en cualquier lugar.

Además de considerar a José Saramago un auténtico genio de las letras, su obra me encandila, sobre todo "Ensayo sobre la ceguera",  porque difunde como nadie un claro mensaje para la humanidad en general, al tiempo que realiza, de manera magistral, una crítica sobre los tiempos que nos han tocado vivir, y sobre cómo nos ocupamos de banalidades y de todo lo superficial antes que de las personas.

Con una prosa estudiada, sencilla y única, nos invita a reflexionar sobre una sociedad que se mantiene ciega ante los problemas de los demás y ante la vida misma.
Fiel a su estilo, directo y claro, nos embauca con una narración de fácil lectura y muy entretenida.

Bajo mi punto de vista, en esta novela, el autor pretende concienciar a todas las personas que miran hacia otro lado frente a las injusticias, que se centran más en lo material y en lo superfluo, que en lo verdaderamente importante y destilan egoísmo en cada acción.
En general, pretende "hacernos ver", a través de una supuesta ceguera colectiva, que lo más importante es cada ser humano, con sus defectos y virtudes, y que, a pesar de todo lo superficial que nos rodea, solo la generosidad y el amor del prójimo nos ayudan a evolucionar,
Aboga por la solidaridad y defiende , de manera casi reaccionaria, la rebeldía frente a una sociedad de consumo que nos auto destruye cada día.

A destacar la maestría de Saramago a la hora de exponer situaciones con las que se encontraría una humanidad de ceguera colectiva, y los sentimientos y actitudes que afloran en momentos tan extremos, aún sin la posibilidad de haberlo experimentado.

La primera vez que leí esta novela, hace unos diez años, me impresionó. A medida que avanzaba en la historia, imaginaba la angustia de sus protagonistas y trataba de empatizar con sus sentimientos, intentaba ponerme en su lugar y trataba de comprender cada una de las ideas que pasaban por su cabeza.
Esta segunda vez, su lectura me ha hecho meditar sobre nuestra manera de actuar ante un mundo que se derrumba a nuestro alrededor de forma tan repentina.
Es una verdadera lucha del hombre contra el hombre y su lado más desconocido para él mismo.

Sin duda, se trata de una novela magnífica, totalmente recomendable, con un argumento original y una prosa impecable, que nos atrapa desde el principio.